PRUFTECHNIK abre un nuevo laboratorio de calibrado para sensores de vibración
ISMANING – 30 de enero de 2018 – En el nuevo laboratorio de calibrado de PRUFTECHNIK Condition Monitoring, situado en Ismaning (Alemania), se combinan dos materiales con pesos muy dispares: siete toneladas de hormigón y 600 kilogramos de granito constituyen la base para calibrar sensores de vibración con un peso medio aproximado de tan solo 50 gramos. Dos instalaciones muy modernas de calibrado permiten calibrar desde este momento sensores de vibración muy por encima de los límites establecidos por las normas; así, se obtienen unos valores de medición fiables de fábrica y en el recalibrado durante un largo periodo de tiempo.
Los grandes tesoros de PRUFTECHNIK Condition Monitoring se encuentran literalmente en el punto más bajo. Además del laboratorio de calibrado para PARALIGN y los láseres de alineación, ahora contamos con un laboratorio de calibrado completamente nuevo para sensores de vibración empleados en la monitorización de condiciones. Dos vibradores muy modernos, instalados sobre una base sólida de hormigón y granito, permiten calibrar los sensores de vibración de PRUFTECHNIK. Los dos nuevos vibradores de alta frecuencia generan vibraciones en rangos de entre 0 y 200 hercios, así como entre 5 y 50 000 hercios; así, las posibilidades de análisis y calibrado sobrepasan con creces los límites establecidos por las normas y las tolerancias de medición requeridas.
Principalmente en el ámbito del I+D (Investigación y Desarrollo) surgen para PRUFTECHNIK nuevas posibilidades para desarrollar sensores de vibración de una manera más precisa y con unos resultados de medición aún más informativos. La medición para el calibrado de un sensor dura apenas un minuto, lo que supone una ventaja enorme para ahorrar tiempo en el calibrado de fábrica cuando se producen muchas unidades. Asimismo, en el futuro también podrán realizarse calibrados de extremo a extremo, es decir, el sensor de vibración se calibra directamente con un dispositivo de medición (p. ej., VIBXPERT II) conectado.
Gracias al gran peso del zócalo —de 7,6 toneladas—, así como al desacoplamiento de la base del resto del edificio, se descartan mediciones erróneas que puedan producirse por las vibraciones del edificio (provocadas por los empleados del edificio, entre otras causas). Aunque también se miden fuentes de interferencia extremadamente atenuadas, como la calle o una línea ferroviaria en las proximidades, aquellas no ejercen ninguna influencia en los resultados de medición.
Ha pasado un año desde que se concibió la idea hasta terminar definitivamente el nuevo laboratorio de calibrado. Desde entonces, el laboratorio de calibrado se encuentra en pleno uso, empleándose por entero para el desarrollo y producción de sensores de vibración de PRUFTECHNIK.